El pasado 30 de octubre, los cursos 1º y 2º de peluquería asistieron a una actividad perteneciente al Módulo Administración y Gestión de la Pequeña Empresa.
Con gran sentido del humor, esta música de fondo, y eligiendo una empresa inexistente (empresa de plañideras), la "Asociación de mujeres profesionales y empresarias de Málaga (amupena), interpretaron unos monólogos animando a la creación de empresas a las alumnas allí presentes, y mostrando a los alumnos y alumnad que hay vida tras los estereotipos de género. Todo ello, dentro de un proyecto "para fomentar el empresariado femenino en esta provincia, ya que las mujeres son uno de los motores de la economía mundial, a pesar de no estar reconocidas como tales".
Pensaron que "dicha actividad debía ser original y novedosa y, por qué no, divertida y amena, y que los monólogos humorísticos serían el mejor vehículo para dar a conocer los recursos y ayudas a los que pueden optar las futuras empresarias".
"El humor fomenta la escucha, el pensamiento crítico, la creatividad, el aprendizaje, la memoria y la agilidad mental".
Las expertas y expertos "afirman que resulta más fácil recordar los conceptos inculcados mediante el humor porque les han llegado a través de emociones positivas y no sólo a través de conocimientos fríos".
La actividad superó las expectativas, consiguió provocar la risa entre el público (alumnado y profesorado acompañante) además de acercarle a las vicisitudes inherentes en la creación de una empresa.
Con gran sentido del humor, esta música de fondo, y eligiendo una empresa inexistente (empresa de plañideras), la "Asociación de mujeres profesionales y empresarias de Málaga (amupena), interpretaron unos monólogos animando a la creación de empresas a las alumnas allí presentes, y mostrando a los alumnos y alumnad que hay vida tras los estereotipos de género. Todo ello, dentro de un proyecto "para fomentar el empresariado femenino en esta provincia, ya que las mujeres son uno de los motores de la economía mundial, a pesar de no estar reconocidas como tales".
Pensaron que "dicha actividad debía ser original y novedosa y, por qué no, divertida y amena, y que los monólogos humorísticos serían el mejor vehículo para dar a conocer los recursos y ayudas a los que pueden optar las futuras empresarias".
"El humor fomenta la escucha, el pensamiento crítico, la creatividad, el aprendizaje, la memoria y la agilidad mental".
Las expertas y expertos "afirman que resulta más fácil recordar los conceptos inculcados mediante el humor porque les han llegado a través de emociones positivas y no sólo a través de conocimientos fríos".
La actividad superó las expectativas, consiguió provocar la risa entre el público (alumnado y profesorado acompañante) además de acercarle a las vicisitudes inherentes en la creación de una empresa.
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